El Reino de los Señores de Hierro # 1


"Un inmenso cielo metálico nos cubre. Sus paneles cobrizos no nos permiten ver la luz del sol, por lo que aquí abajo hemos perdido la noción del tiempo... y de la vida".


Todos los relojes fueron detenidos durante la Gran Colecta, en el momento en que entramos en La Cúpula.
...Cientos de personas en fila, cruzando los arcos, bañadas por la cálida luz del último atardecer...
Nos los arrancaron de las muñecas, nos arrebataron todo cuanto pudiera mantener el viejo sistema horario. Dentro, el tiempo era impuesto por ellos, nos regíamos por sus propios ciclos. Sin ninguna forma de medida, todo se volvió lineal y consecutivo. No existía el fin; no había metas, no había expiación.
Todo era agónicamente eterno bajo el manto cobrizo de los Señores de Hierro.