A mis espaldas

A mis espaldas llevo mis fracasos y mis éxitos, mis logros y mis decepciones, las ganas y el tedio, la inspiración y la pesadumbre. Llevo los sueños que me rondaron un día en que creí que el mundo estaba hecho para los que saben soñar, el mismo día que decidí que nada me era imposible trabajando duro para conseguirlo y no desfalleciendo nunca en el intento.
Aún hoy sigo soñando; aún hoy cargo con todo esto a mis espaldas; aún creo observar una cima difuminada en lo alto del camino que yo trazo para mi mismo.

Y tú, ¿qué es lo que ves ahí arriba?