En mis engaños

Hoy he mentido; he disfrazado la realidad para que danzase en mi propio baile vienés, oculta con la más horrible de mis máscaras. Quizá lo peor haya sido despertar en mitad de melodía y darme cuenta de que era incluso yo mismo quién se creía mis propios engaños.
Me he descubierto auto-justificándome a mí mismo en algo que nunca he llegado a vivir, haciendo desaparecer los hechos auténticos de mi mente como si jamás hubieran existido.

Creí hace tiempo que la mentira y el engaño sólo se desvanecen si uno los convierte en realidad, si en verdad creemos en ellos como ciertos, y actuamos como si lo fueran.

¿Acaso el precio de tu error es vivir sabiendo que cada suspiro que compartes es tan sólo un sueño?