¿No es verdad, angel de amor?

¿No es verdad angel de amor,
que en esta apartada orilla,
más pura la luna brilla,
y se respira... peor?

¿Será la caca de la vaca,
ó bien el truñete del hurón,
los que producen esos olores
por los que sufre mi corazón?

Si inspirar aire no puedo,
porque se me atufa el pulmón,
prefiero morir contento,
recordando el olor del jamón.

Oh, implacable destino!
oh, terrible maldición!
Entre mi amor no correspondido,
y este pestazo cabrón,
casi mejor habría sido,
que no hubiéramos venido,
que hoy hacía un frío del copón...