Mueren las palabras -incrédulas-.
Mueren los gestos -efímeros-.
Mueren los pensamientos -inciertos-.
Mueren los sentimientos -perdidos-.
Mueres tú y todo lo que te rodea muere contigo.
Mueres tú y vuelves a nacer.
Pero yo únicamente poseo una vida.
Y la pierdo. En tí.
-1-