Nota

Antes de continuar con mi relato, siento que debo dirigirme a todos aquellos que vinieron conmigo a Oporto y pedirles perdón por mis lineas. Quiero aclarar que en ningún momento están escritas en tono de reproche; que valoro enormemente el tiempo que he pasado allí con ellos y cómo se han portado conmido TODOS Y CADA UNO DE LOS QUE ALLÍ ESTUVIERON. Sé que mi visión puede resultar muy pesimista, pero es producto únicamente de cosas que allí viví enlazadas con antiguos errores cometidos en el pasado. Por esto quería justificar mi comportamiento y mis palabras, y daros las gracias por los cinco días que compartimos juntos. Quería pedirte disculpas en especial a tí, y decirte que sé que no te fue fácil de llevar al igual que no lo fue para mí, pero que comprendo este relato como una forma de desahogarme de todo eso que aún hoy llevo dentro; espero que sepas entenderlo.

Ya te lo dije, chico; mereció la pena.